Boneshaker

Boneshaker
Boneshaker
Cherie Priest
Editorial: La Factoría de Ideas
Colección: Biblioteca Adolfo Bioy Casares
Primera edición: marzo de 2012
Traducción de Álvaro Sánchez-Elvira Carrillo
Número de páginas: 320
Precio: 20 euros
ISBN: 978-84-9800-746-6
Más info: The Clockwork Century
Más info: The Clockwork Century en Goodreads
Más info: Cherie Priest Official Site

Texto de contraportada:

Durante la guerra civil, el inventor Leviticus Blue creó un ingenio capaz de atravesar el hielo de Alaska, donde se rumoreaba que se había encontrado oro. Nació así la increíble máquina taladradora Boneshaker.

Sin embargo, la Boneshaker no funcionó adecuadamente, y destruyó el centro de Seattle, provocando un estallido de gas venenoso que convirtió a quienes lo respiraban en muertos vivientes.

Pasan dieciséis años, y un muro rodea la tóxica y devastada ciudad. Al otro lado vive la viuda Briar Wilkes, con una reputación arruinada y un hijo, Ezekiel. El joven se embarca en una cruzada secreta y su búsqueda lo llevará tras el muro, a una urbe repleta de voraces zombis, piratas aéreos, hampones y guerrilleros. Y solo Briar puede salvar a su hijo.

Reseña de Jack Moreno:

En plena efervescencia de la fiebre del oro norteamericana, los rusos convocan un extraño concurso entre sus vecinos del este, un desafío para aquel ingeniero capaz de crear una máquina que logre perforar con éxito el duro hielo de Alaska. El inventor Leviticus Blue acepta el reto poniendo a prueba su artificio «boneshaker» en el subsuelo de la ciudad de Seattle. Pero su intento fracasa con estrépito. El mecanismo de Blue provoca el hundimiento de parte de la urbe y la emanación de un gas tóxico que rápidamente contamina y acaba con casi toda la población.

Mientras la mayoría de la gente toma la decisión de huir a otros lugares, las autoridades aíslan los distritos afectados con un enorme muro de contención. Unos pocos, en cambio, optan por quedarse en las cercanías de la enorme pared, en un lugar llamado las Afueras.

El periodista Hale Quarter investiga el origen de la plaga de muertos vivientes (en la novela son llamados podridos) que generó el gas tóxico. Sus pesquisas le llevan a entrevistarse con Briar Wilkes y Ezekiel Blue, esposa e hijo del enigmático Leviticus. Han transcurrido ya dieciséis años desde el desastre y el joven Ezekiel está determinado en conocer de primera mano qué fue lo que realmente ocurrió en la ciudad (y de paso limpiar el nombre de su padre). Para ello decide escapar del hogar maternal y adentrarse en los peligrosos túneles de acceso de la zona prohibida.

Briar intuye el peligro al que se expone su hijo y marcha tras él. Para ello contacta con el capitán Adan Cly, primer oficial de la nave Noamah Darling, un dirigible algo destartalado pero suficiente para superar el muro. Durante su viaje, Briar descubre la pequeña sociedad de contrabandistas y aventureros que todavía se esconde dentro de la ciudad, evitando a los podridos, traficando con drogas, vendiendo antiguallas y saqueando casas abandonadas. Protegidos con sus chalecos y máscaras antigás, estos hombres y mujeres sobreviven entre todos los peligros que les rodean respetando un férreo código de honor que honra la memoria de Maynard Wilkes, el padre de Briar.

En varias ocasiones Briar escucha el nombre de Minnericht, un hombre misterioso, pudiente e intocable, conocido traficante de drogas y brillante inventor de máquinas, al que muchos confunden con el mismísimo Leviticus. El destino de Briar y Ezekiel parece unirse al de Minnericht.

Ambientada en la época de la guerra de Secesión norteamericana, el relato introduce algunos elementos propios de la estética steampunk —enormes máquinas de bombeo de aire, dirigibles mecánicos, armas sónicas, armaduras sofisticadas— que funde junto a la temática de los muertos vivientes. No obstante, Cherie Priest prefiere no usar la palabra zombi en toda su novela pese a que los denominados podridos son realmente eso, zombies puros y duros, logrando una hibridación zombie-steampunk que casi se puede considerar como un nuevo subgénero dentro del fantástico.

En general, la novela Boneshaker parece más una introducción, un adelanto previo de lo que serán los siguientes títulos de la serie, que se adivinan más interesantes. Y es que aquí Priest no hace sino presentar el escenario que es la ciudad en ruinas y maldita de Seattle y explicar el origen de los personajes principales. El relato se hace algo lento y no termina de atrapar al lector. Carece de la acción necesaria y los muertos vivientes no tienen el protagonismo que se podría esperar de ellos.

Boneshaker es la primera novela de la serie El siglo mecánico compuesta por cinco volúmenes (Boneshaker, Clementine, Dreadnought, Ganymede y The Inexplicables).

6 comentarios en “Boneshaker

  1. La verdad que tenia el libro ya en mente, ya que la portada y el saber de su estetica steampunk hacia que me llamase mucho. Sin embargo, leer lo de los zombies me ha echado bastante para atras. ¿Me puede decir si es nucleo central de la novela o un simple añadido a la historia?

    Un saludo

    1. Saludos, cicatricesdelamente.
      En este primer volumen de la serie los zombies no tienen mucho protagonismo.
      La novela se centra más en presentar a Briar y a los supervivientes que todavía viven en la ciudad.

  2. Mm. Comencé a leerlo hace unos meses, sin embargo tanto la trama como los personajes carecen de atracción al lector y tiende a ser un libro aburrido. Ni siquiera logré terminarlo. No lo recomiendo!

  3. Lo he leído hace poco. Me he enterado que se está preparando una película sobre la novela, que está en fase de preproducción. Para mí es un poco flojilla, pero harán una película con efectos especiales y eso, y un trailer acelerado apto para fans de este tipo de cine (como yo, vamos). Ya veremos si pico.

  4. Más o menos estoy de acuerdo con tu crítica, salvo por el hecho de que en mi caso no pude acabar el libro.

    Me pareció un tostón a pesar de todos los elementos interesantes que introduce (dirigibles, guerra civil más alargada de la cuenta, zombies…) los cuáles los veo más como elemento estético que como elementos que aporten algo a la trama. Casi todos los esfuerzos de la autora van en la línea de describir situaciones «molonas» antes que desarrollar un interés por la trama o los personajes. Básicamente me pareció como a Ezequiel.

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