Acompáñate de gente positiva y con iniciativa.
Aprende de los mejores antipáticos y huye a los mediocres simpáticos.
Escucha al sabio feo y descarta al necio atractivo.
Descarta las apariencias y escucha a los que te rodean.
La actitud es siempre superior a la aptitud.
Trabaja siempre con una actitud positiva.
No trabajes contrariado; aleja el rencor y el enfado.
Trabaja con alegría.
Haz el trabajo como si tu cliente fuera tu hijo.
Sé amable y trata a la gente como te gustaría que te trataran a ti.
Busca siempre la excelencia en tu trabajo.
Completa el trabajo y después déjalo mejor y bonito.
No te conformes con acabar la tarea; déjalo impecable.
Cuando termines el trabajo, saca el cubo, la escoba y el recogedor.
Si no sabes sonreír, no te pongas detrás de un mostrador.
Ten antes claros tus objetivos para poder abordarlos de forma óptima.
Antes de proceder, piensa bien cada paso; no improvises.
Cuidado con la ambición; su desmedida puede ser nefasta.
Si nadie llama a tu puerta, hazte tú la puerta y no esperes a nadie.
La vida está llena de puertas cerradas pero también de oportunidades.
No esperes que nadie crea en ti. Primero cree tú en ti mismo.
Ante las negativas, no te desesperes y vuelve a probar.
El universo está lleno de estrellas y de oportunidades.
La iniciativa es la mitad de la victoria.
La mejor defensa es un buena ataque.
No te escondas y da la cara a la adversidad.
Enfréntate a tus pesadillas.
Estudia a tus enemigos; no los desprecies.
Si no puedes luchar contra tus enemigos, únete a ellos.
Divide y vencerás.
No te duermas en los laureles, siempre hay margen de mejora.
La arrogancia puede ser tu peor enemiga. Procede con humildad.
Sé discreto en tu proceder; que tu trabajo hable por ti.
Prueba nuevos caminos, diferentes maneras, enfoques alternativos.
Para sobrevivir hay que saber adaptarse en un entorno cambiante.
No tengas miedo a cambiar de opinión.
Escucha siempre las quejas de tus clientes.
El mejor cliente es el que critica tu trabajo.
Lo importante no es que hablen bien o mal de ti; sino que hablen de ti.
A la oportunidad la pintan calva.
Hay que saber nadar y guardar la ropa.
Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar (Antonio Machado).
No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate qué puedes hacer tú por tu país. (John F. Kennedy).
Es mejor permanecer callado y parecer tonto que abrir la boca y confirmar las sospechas (Mark Twain)
Habla poco, habla despacio… y no digas mucho (John Wayne)
Cuidado con lo que desees porque puede hacerse realidad.
