Principales características de los jóvenes:
Adaptabilidad: Son capaces de adaptarse a cambios rápidos en su entorno social y emocional.
Búsqueda de identidad: Los jóvenes exploran quiénes son y qué quieren ser en la vida.
Búsqueda de independencia: Desean tomar decisiones por sí mismos y alejarse de la dependencia familiar.
Compromiso social: Muchos jóvenes se involucran en causas sociales, mostrando interés por el cambio y la justicia.
Confusión emocional: A menudo enfrentan sentimientos contradictorios y ambivalentes.
Creatividad: Muestran una gran capacidad para pensar de manera innovadora y original.
Curiosidad: Muestran un gran interés por aprender y descubrir nuevas cosas.
Desarrollo de habilidades sociales: Mejoran su capacidad para comunicarse y relacionarse con los demás.
Deseo de experimentar: Tienen un impulso natural hacia la experimentación, ya sea en relaciones, actividades o ideas.
Egocentrismo: Tienden a centrarse en sí mismos y sus propias experiencias.
Emociones intensas: Experimentan cambios emocionales bruscos y a menudo intensos.
Exploración de intereses: Comienzan a desarrollar pasiones y hobbies propios.
Idealismo: Tienden a tener ideales elevados y pueden sentirse frustrados ante la realidad.
Impulsividad: Pueden actuar sin pensar en las consecuencias, lo que a veces lleva a conductas de riesgo.
Influencia del grupo: Buscan pertenecer a grupos y valoran la aceptación social.
Inseguridad: Pueden sentir inseguridad sobre su lugar en el mundo o sus capacidades.
Necesidad de intimidad: Buscan conexiones profundas con amigos y parejas, así como tiempo a solas.
Preocupación por la imagen física: Se interesan por su apariencia y cómo los perciben los demás.
Rebeldía: A menudo desafían normas y cuestionan la autoridad.
Sensación de invulnerabilidad: Se sienten invulnerables, lo que puede llevar a conductas arriesgadas.
