Ningún viajero vuelve, la nueva novela de Juan Miguel Aguilera

Ningún viajero vuelve

El sello editorial Reino de Cordelia anuncia para el próximo mes de noviembre la publicación de la nueva novela del escritor Juan Miguel Aguilera titulada Ningún viajero vuelve.

Sinopsis oficial

¿La consciencia humana se desvanece con la muerte? ¿Qué ocurre con los seres humanos cuando traspasan el umbral de lo conocido? Al final de su vida, Luis se convierte en protagonista de una travesía al lugar “del que ningún viajero vuelve”, participando en un experimento científico que explora los límites de la consciencia humana y su relación con el mundo cuántico. A medida que avanza el proceso, los testimonios de los voluntarios se vuelven cada vez más extraños y desconcertantes. ¿Qué hay realmente al otro lado de la percepción? ¿Es la realidad un territorio compartido o una construcción individual? Juan Miguel Aguilera propone un viaje alucinante que desafía la física, la religión y la propia noción de identidad.

Sobre el escritor Juan Miguel Aguilera

Juan Miguel Aguilera (Valencia, 1960) es uno de los escritores más destacados de la ciencia ficción española contemporánea. Su obra abarca desde la novela hasta el cómic y el cine, y se caracteriza por una profunda especulación científica, una rica construcción de mundos imaginarios y una mirada crítica hacia la sociedad y la tecnología.

Formación y primeros pasos

Formado como diseñador industrial, Aguilera comenzó su carrera literaria en 1981 con el relato Sangrando correctamente, escrito en colaboración con Javier Redal. Este trabajo dio inicio a la serie Saga de Akasa-Puspa, una ambiciosa ópera espacial que se desarrolla en un cúmulo globular fuera de la Vía Láctea. Las novelas que componen esta saga —Mundos en el abismo (1988), Hijos de la eternidad (1990), El refugio (1994), En un vacío insondable (1994) y Mundos y demonios (2005)— se caracterizan por su rigor científico, tramas políticas complejas y una profunda exploración de la religión y la tecnología. Estas obras han sido reconocidas con premios como el Ignotus y el RetroIgnotus, consolidando su lugar en la ciencia ficción española.

Carrera en solitario y otros géneros

A partir de 1998, Aguilera comenzó a publicar obras en solitario que ampliaron su repertorio literario. La locura de Dios (1998), una fantasía histórica que narra el viaje imaginario del filósofo Ramón Llull en busca de la tierra del Preste Juan, le valió el premio Ignotus en España, el Prix Imaginales en Francia y el Bob Morane en Bélgica. En 2003, publicó Rihla, una novela que mezcla elementos históricos con ciencia ficción.

En 2012, colaboró con Javier Negrete en La Zona, una novela que explora la vida en una ciudad aislada del mundo exterior. En 2014, presentó Sindbad en el país del sueño, una reinterpretación del universo de Las mil y una noches. Su obra más reciente, Arcología (2025), se sitúa en un futuro cercano donde las arcologías chinas dominan Europa, y combina elementos de ciencia ficción, policiaca y especulación social.

Ilustración y guionismo

Además de su faceta como escritor, Aguilera ha trabajado como ilustrador, creando portadas para editoriales como Nova, Gilgamesh, Bibliópolis y Fantascy. Su trabajo en la portada de The 1000 Year Reich de Ian Watson le valió el premio de la Sociedad Europea de Ciencia Ficción en 2017 en la categoría de mejor obra de arte. También ha sido guionista de la película Náufragos (2001), que ganó el Méliès de Plata en el Festival de Cine Fantástico de Roma, y ha colaborado en cómics como Avatar y Gog junto a Rafa Fonteriz y Paco Roca.

The 1000 Year Reich

Reconocimientos y legado

A lo largo de su carrera, Aguilera ha recibido numerosos premios, incluyendo el Ignotus, el Alberto Magno, el Imaginales, el Bob Morane y el Juli Verne. Entre 2000 y 2002, fue presidente de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (Pórtico). Su influencia en la ciencia ficción española es indiscutible, y su obra ha sido traducida y reconocida en países como Francia e Italia.

Juan Miguel Aguilera es un autor polifacético cuya obra ha enriquecido la ciencia ficción española, combinando rigor científico, imaginación desbordante y una profunda reflexión sobre la sociedad y la tecnología.

100 palabras relacionadas con zodiaco

Zodiaco

Lista de palabras en español que están relacionadas con el zodiaco. Listado de palabras que tienen que ver con zodiaco. Palabras asociadas al zodiaco.

  1. Palabras relacionadas con zodiaco
  2. ¿Qué es el zodiaco?
    1. Origen y evolución del zodiaco
    2. El zodiaco en la astrología occidental
    3. La carta natal
    4. Zodiaco y astronomía
    5. Otras versiones del zodiaco
    6. El zodiaco en la cultura contemporánea

Palabras relacionadas con zodiaco

Acuario
Agua
Aire
Alma
Amistad
Amor
Ascendente
Aspecto
Asteroide
Astrología
Astronomía
Astrólogo
Aura
Aries
Capricornio
Cardinal
Carta astral
Carta de nacimiento
Carta lunar
Carta natal
Carta solar
Carácter
Casa astrológica
Caída
Chakra
Ciclo
Cielo
Clarividencia
Compatibilidad
Conexión
Conjunción
Constellación
Cosmos
Cuadratura
Cáncer
Descendente
Destino
Domicilio
Eclipse
Eclipse lunar
Eclipse solar
Elemental
Elemento
Energía
Energía cósmica
Energías cósmicas
Equinoccio
Escorpio
Esoterismo
Espíritu
Estrella
Evolución
Exaltación
Exilio
Fijo
Fondo del cielo
Fuego
Guía
Géminis
Horóscopo
Horóscopo chino
Influencia
Influencia planetaria
Intención
Interpretación
Introspección
Intuición
Júpiter
Karma
Leo
Libra
Libre albedrío
Lilith
Luna
Luna llena
Luna nueva
Magia
Marte
Medio cielo
Meditación
Mercurio
Misterio
Mitología
Modalidad
Mutable
Mística
Neptuno
Nodo lunar
Nodo norte
Nodo sur
Numerología
Oposición
Personalidad
Piscis
Planeta
Planisferio
Plutón
Predicción
Predicción astrológica
Profecía
Profundidad
Quirón
Regente
Relación
Renacimiento
Retrogrado
Ritual
Rueda zodiacal
Sabiduría
Sagitario
Saturno
Sextil
Significado
Signo
Sincronía
Sol
Solsticio
Símbolo
Tarot
Tauro
Tiempo
Tierra
Transformación
Tránsito
Trígono
Universo
Urano
Venus
Vibración
Virgo

¿Qué es el zodiaco?

El zodiaco es un concepto que tiene su origen en la astrología antigua, y a lo largo de la historia ha influido tanto en la cultura popular como en sistemas religiosos y filosóficos. En términos generales, el zodiaco es una franja del cielo que se extiende aproximadamente 8° al norte y al sur de la eclíptica —la trayectoria aparente del Sol a lo largo del año, vista desde la Tierra. Dentro de esta franja se encuentran las trayectorias del Sol, la Luna y los planetas del sistema solar.

El término «zodiaco» proviene del griego «zōidiakòs kýklos», que significa «círculo de animales», ya que la mayoría de los signos del zodiaco están representados por figuras animales o mitológicas. Este sistema se divide en 12 partes iguales, cada una de las cuales corresponde a una constelación. Estos doce signos son: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.

Origen y evolución del zodiaco

El concepto del zodiaco se remonta a las civilizaciones antiguas, especialmente a los babilonios, quienes ya en el segundo milenio antes de Cristo observaron el cielo y dividieron la eclíptica en 12 secciones. Posteriormente, los griegos adoptaron y adaptaron este sistema, dándole los nombres y mitologías que aún usamos hoy. También los egipcios y los romanos influyeron en su desarrollo.

La astrología, estrechamente ligada al zodiaco, fue considerada durante siglos una ciencia seria. Los astrónomos de la antigüedad también eran astrólogos, y los movimientos celestes eran interpretados como señales divinas que influían en la vida en la Tierra. En ese contexto, el zodiaco funcionaba como una herramienta para entender los patrones del cielo y predecir fenómenos naturales y humanos.

El zodiaco en la astrología occidental

En la astrología occidental moderna, el zodiaco se basa en el año solar, que comienza con el equinoccio de primavera. A diferencia del zodiaco sideral, que toma en cuenta las constelaciones reales en el cielo, el zodiaco tropical —el más común en Occidente— se basa en las estaciones del año. Por eso, el primer signo del zodiaco, Aries, siempre comienza en el equinoccio de primavera (alrededor del 21 de marzo), sin importar el desplazamiento real de las constelaciones debido a la precesión de los equinoccios.

Cada signo zodiacal representa una serie de características personales y se asocia con un elemento (fuego, tierra, aire o agua), una modalidad (cardinal, fija o mutable) y un planeta regente. A continuación se presenta un resumen de los doce signos y sus cualidades generales:

Aries (21 de marzo – 19 de abril)
Elemento: Fuego
Modalidad: Cardinal
Planeta regente: Marte
Rasgos: Impulsivo, valiente, enérgico.

Tauro (20 de abril – 20 de mayo)
Elemento: Tierra
Modalidad: Fija
Planeta regente: Venus
Rasgos: Estable, sensual, terco.

Géminis (21 de mayo – 20 de junio)
Elemento: Aire
Modalidad: Mutable
Planeta regente: Mercurio
Rasgos: Comunicativo, curioso, versátil.

Cáncer (21 de junio – 22 de julio)
Elemento: Agua
Modalidad: Cardinal
Planeta regente: Luna
Rasgos: Emocional, protector, sensible.

Leo (23 de julio – 22 de agosto)
Elemento: Fuego
Modalidad: Fija
Planeta regente: Sol
Rasgos: Carismático, creativo, dominante.

Virgo (23 de agosto – 22 de septiembre)
Elemento: Tierra
Modalidad: Mutable
Planeta regente: Mercurio
Rasgos: Analítico, perfeccionista, detallista.

Libra (23 de septiembre – 22 de octubre)
Elemento: Aire
Modalidad: Cardinal
Planeta regente: Venus
Rasgos: Equilibrado, sociable, diplomático.

Escorpio (23 de octubre – 21 de noviembre)
Elemento: Agua
Modalidad: Fija
Planeta regente: Plutón (tradicionalmente Marte)
Rasgos: Intenso, pasional, reservado.

Sagitario (22 de noviembre – 21 de diciembre)
Elemento: Fuego
Modalidad: Mutable
Planeta regente: Júpiter
Rasgos: Aventurero, filosófico, optimista.

Capricornio (22 de diciembre – 19 de enero)
Elemento: Tierra
Modalidad: Cardinal
Planeta regente: Saturno
Rasgos: Ambicioso, disciplinado, responsable.

Acuario (20 de enero – 18 de febrero)
Elemento: Aire
Modalidad: Fija
Planeta regente: Urano (tradicionalmente Saturno)
Rasgos: Innovador, independiente, humanitario.

Piscis (19 de febrero – 20 de marzo)
Elemento: Agua
Modalidad: Mutable
Planeta regente: Neptuno (tradicionalmente Júpiter)
Rasgos: Soñador, empático, espiritual.

La carta natal

Una de las herramientas fundamentales de la astrología es la carta astral o carta natal, que es una representación del cielo en el momento exacto del nacimiento de una persona. Se utilizan coordenadas astronómicas, la hora, fecha y lugar de nacimiento para calcular la posición del Sol, la Luna y los planetas dentro del zodiaco.

La carta natal incluye, además del signo solar (el que conocemos comúnmente), otros signos importantes como el ascendente (el signo que estaba en el horizonte este al momento del nacimiento) y el signo lunar (la posición de la Luna). Estos elementos influyen profundamente en la personalidad según la astrología.

Zodiaco y astronomía

Es importante señalar que, desde la perspectiva científica moderna, la astrología y el zodiaco astrológico no tienen base empírica. La astronomía —la ciencia que estudia los cuerpos celestes— distingue claramente entre constelaciones reales y signos zodiacales simbólicos. Debido a un fenómeno llamado precesión de los equinoccios, las constelaciones ya no coinciden con los signos del zodiaco. Por ejemplo, aunque alguien sea Aries según el zodiaco tropical, el Sol podría estar en la constelación de Piscis en su fecha de nacimiento.

Además, existen más de doce constelaciones en la franja zodiacal. Una de ellas, Ofiuco, se encuentra entre Escorpio y Sagitario, lo que ha generado debates sobre la posibilidad de un «decimotercer signo». Sin embargo, la astrología tradicional no ha integrado esta constelación en su sistema.

Otras versiones del zodiaco

Además del zodiaco occidental, existen otros sistemas astrológicos basados en diferentes culturas:

Zodiaco chino: Basado en un ciclo de 12 años, cada uno representado por un animal (Rata, Buey, Tigre, etc.). Este sistema se basa en el calendario lunar y tiene en cuenta el año de nacimiento, el mes, el día y la hora.

Zodiaco védico o hindú: Conocido como Jyotisha, se basa en el zodiaco sideral y toma en cuenta las constelaciones reales, por lo cual las fechas de los signos no coinciden con el zodiaco occidental.

Zodiaco maya: Basado en el calendario Tzolk’in, utiliza un sistema diferente con 20 signos que se repiten en un ciclo de 260 días.

El zodiaco en la cultura contemporánea

A pesar de que la astrología no es considerada una ciencia, millones de personas en el mundo consultan su horóscopo diariamente. El zodiaco se ha convertido en una herramienta de autoconocimiento y entretenimiento, presente en revistas, redes sociales y aplicaciones móviles. También ha influido en el arte, la literatura, la psicología pop y hasta en estrategias de marketing.

La popularidad del zodiaco en tiempos recientes se ha revitalizado entre generaciones jóvenes, que lo ven no como una verdad absoluta, sino como una manera simbólica de reflexionar sobre su personalidad, relaciones y decisiones.

El zodiaco es mucho más que un conjunto de signos: es una representación simbólica de nuestra conexión con el cosmos. Aunque su validez científica es cuestionada, su poder como herramienta cultural y psicológica sigue vigente. A través del zodiaco, muchas personas encuentran significado, orientación y una narrativa para entenderse a sí mismas y al mundo que las rodea. Esta antigua invención humana continúa inspirando tanto escepticismo como fascinación, en un equilibrio que refleja la eterna búsqueda del ser humano por comprender su lugar en el universo.