Criado en una granja en el seno de una familia muy humilde, su origen modesto no supuso un obstáculo para conocer el funcionamiento interno de máquinas agrícolas y relojes, sus primeros objetos de estudio. Con solo dieciséis años decide marcharse a Detroit a trabajar como aprendiz y rápidamente es contratado por la empresa Westinghouse, dedicación que compagina con sus primeros experimentos con motores de gasolina.
