Leer mejor para escribir mejor

Alba Editorial acaba de publicar el interesante ensayo Leer mejor para escribir mejor de María Antonia de Miquel, una guía estupenda para escritores.

Leer mejor para escribir mejor

Sinopsis:

Aunque la «manía lectora» es un fenómeno relativamente reciente, al menos desde fines del siglo XVIII leer forma parte de los hábitos y los placeres de muchos de nosotros. Ahora bien, ¿cómo leemos? ¿Sabemos leer? Y, si aspiramos a ser escritores, ¿sabemos sacar partido de nuestras lecturas?

En Leer mejor para escribir mejor, María Antonia de Miquel nos da las claves para pasar de ser lectores pasivos a lectores activos, para adentrarnos en todo aquello que, en una lectura superficial, nos pasa inadvertido en una obra de ficción. Nos ayuda a reconocer cómo los autores desarrollan una trama, qué importancia dan a la estructura, de qué manera crean los personajes, con qué intención eligen un tipo de narrador u otro, cómo satisfacen (o no) las expectativas creadas con un «comienzo contundente»… con el fin de que podamos aprender de ellos como lectores y también nos sirvan de inspiración a la hora de escribir.

El hombre tecnológico y el síndrome Blade Runner

La editorial Berenice presenta el interesante ensayo El hombre tecnológico y el síndrome Blade Runner de Santiago Navajas, un estudio obre los cambios que el auge de la tecnología está operando en el ser humano.

El hombre tecnológico y el síndrome Blade Runner

Sinopsis:

Descartes creía que los organismos vivos son máquinas biológicas, sometidas como cualquier otra entidad física a las leyes del universo. Los seres humanos, en cambio, seríamos diferentes, poseedores de libre albedrío. Pero Deckard, el protagonista del clásico Blade Runner, tenía serias dificultades para distinguir a un “replicante”, un robot biológico, de un ser humano, y así no equivocarse a la hora de “retirar” (eufemismo de matar) a las “entidades electrónicas». Cuando Isaac Asimov se planteó cómo sería la relación entre humanos y máquinas, comprendió que a medida que los robots se hiciesen más complejos y les encargásemos más tareas antes en manos humanas, habría que dotarles de ciertas reglas morales “innatas” o programadas de serie. De lo contrario, podrían ser peligrosos en su relación con los seres humanos.

Pero las leyes asimovianas —las famosas tres leyes de la Robótica— adolecían de errores de planteamiento que científicos como David Woods y Robin Murphy han puesto de relieve posteriormente. En este formidable ensayo, imprescindible para entender el futuro que nos aguarda, Santiago Navajas —autor de títulos tan precursores como Manual de filosofía en la pequeña pantalla o De Nietzsche a Mourinho. Guía filosófica para tiempos de crisis—, ahonda en los peligros (¿reales o imaginarios?) que acechan tras la globalización de la tecnología y razona que, si anhelamos una evolución del ser humano que vaya más allá de la propia naturaleza humana pero sin caer en la hybris del Dr. Frankenstein, debemos situar al homo tecnologicus siempre un paso por detrás del homo ethicus.